Una de las consecuencias más decisivas de la enseñanza de Lacan es la caracterización del estatuto singular del goce femenino. Su condición de fuera de serie en una lógica del no-todo, exige articular esa singularidad, captada en la experiencia, con los conceptos y nociones pertinentes a la teoría psicoanalítica. Más aún, esa condición de lo singular, propia del goce femenino, abre la nueva manera de concebir al síntoma analítico en tanto contiene un núcleo de goce que, como tal, no se deja captar por lo particular de las estructuras clínicas, ni mucho menos, por una consideración clínico-psicopatológica. Al síntoma así concebido no es posible encuadrarlo en términos de normalidad-anormalidad. Esto es así porque responde por la lógica del no-todo, que se instala en la inteligibilidad de la experiencia analítica a partir de la construcción lacaniana de las fórmulas de la sexuación. Este libro se ubica en el centro de esta problemática con aportes originales. Son aportes que resultan del compromiso de la escucha clínica del practicante con los efectos de la experiencia analítica. Un recorrido teórico fundado en razones suficientemente esclarecidas acompaña estos aportes. El hecho de que no retroceda respecto de su implicación enunciativa hace que el texto tenga una doble incidencia en el lector. Fragmentos del prólogo de Samuel Basz