“Me senté, tranquilo y decidido, en el borde del diván. Se quedó sorprendido:
—¿Qué le pasa?
—Esta vez, quiero hablarle frente a frente.
—Pues bien, ¡de acuerdo!
Se sentó entonces frente a mí. Parecía muy emocionado, quizá preocupado. Las palabras surgían de mi boca, cortantes como el filo de un cuchillo, en el contexto de una verdad total. ¿Qué habré dicho ese día? Probablemente una larga queja, surgida de mi infinito desamparo. Lacan me escuchaba colocado en el mismo nivel de la verdad. Ni él ni yo actuábamos. Algo del orden de la vida y de la muerte estaba en discusión.” El día que Lacan me adoptó es el relato, cuando todavía trabajaba como ingeniero agrónomo, Gérard Haddad, conoce a Jacques Lacan y comienza con él un tratamiento psicoanalítico. Esta aventura durará once años en el curso de los cuales se operará una transformación. Por primera vez desde Freud, un psicoanalista se arriesga a relatar su propio análisis. Nos brinda aquí un testimonio único sobre la práctica tan controversial de Lacan, a quien, a la vez, rinde homenaje.
Gérard Haddad, ingeniero agrónomo, psiquiatra y psicoanalista, ha publicado, entre otros, El hijo ilegítimo (1984), Los bibliocastas (1990), Freud en Italia (1994).