Esta obra intenta describir una práctica de implicación en una institución de salud pública.
A partir de la tarea específica de evaluación el lector hallará múltiples lecturas y desarrollos en el quehacer profesional que se ilustran por medio de viñetas, recortes, experiencias y relatos que se configuran en escenarios sociales y contextos heterogéneos antes y durante la pandemia.
Las páginas que siguen es una invitación a pensar el para qué, el cómo y el con quién se realiza esta evaluación a partir de las condiciones y sucesos que desnudan los niños, niñas y adolescentes.
El psicodiagnóstico como dispositivo se asume como una posición subjetiva, clínica, ética, comprometida y de enorme responsabilidad con la pretensión de comprender el sufrimiento y la realidad psíquica en el encuentro con otros.