Escuchar jugando

Intervenciones respetuosas en psicoanálisis con niños y adolescentes

Sebastián Saravia

Escuchar jugando es una propuesta rigurosa y riesgosa. Además, por qué no, lúdica. Nos tomamos en serio la atención con niñes y adolescentes, dado que sus tratamientos (y el jugar lo contempla) es cosa seria. Este texto es efecto de esa atención. Implica el respeto. Pero antes que nada, este primer libro de Sebastián Saravia es un don y una invitación. “Todo el libro es una invitación, una invitación a pensar el psicoanálisis desde un lugar sin rótulos, sin lugares estancos, sin discursos alambicados”, dice Gabriela Insua desde el prólogo. “Su posicionamiento ético sitúa la lógica política del juego, del síntoma, de cada construcción del sujeto. Escuchar jugando nos recuerda que «estar analista», como señaló Fernando Ulloa, es no esquivar la cita, jugar con el cuerpo, la palabra y el deseo, en ese encuentro tan peculiar que es una sesión”.

Con una construcción de los casos novedosa, que más bien es la interpelación constante del espacio analítico, Sebastián Saravia nos sitúa, de capítulo en capítulo, en las vicisitudes del psicoanálisis, de la época, de una época también por constituirse. Porque no es un texto calmo, que quisiese dar cuenta de una experiencia. Sino un texto riguroso y riesgoso, que sopesa los efectos, trabaja sobre las consecuencias de la crianza, de la vida, del amor, del síntoma… del lugar que se le da o no a la infancia. Y, a la par, nos va acompañando con una claridad insistente, en hablarnos de esos fragmentos de teoría que se desprenden de su recorrido. Invitando, ante todo, a repensarnos, a respetarnos, a dialogar con otros, y construir con otros. A inventarnos la puerta para salir a jugárnosla.

Nicolás Cerruti