¿El “a” puro en tiempos capitales puede producir estragos y enloquecimientos? Si llamamos al sentido común parece fácil responder; pero no se trata de abordar éste y otros interrogantes sobre la causa desde ese lugar, sino más bien trabajarlos desde una clínica psicoanalítica, que como toda práctica, se sostiene en una lógica donde el concepto de lo inconsciente es fundante; desde allí nos fuimos encontrando con seres devastados (en principio mujeres, pero, no solamente) por “algo” que en los comienzos parece inhabilitar toda intervención; sin embargo a través del goce, el deseo y el amor, “eso” va mostrando sus diversos rostros según la ya clásica “época actual”. De ahí que la obra freudiana tenga esa inmensa capacidad para hacer vanguardia si le damos un lugar lógico a la hora de atender seres en pleno siglo XXI.
Entonces el Psicoanálisis nos invita a abordar la estructura de las diferentes acciones que las y los humanos nos atrevemos a realizar; y así, por ejemplo, crisis anoréxicas, bulímicas, consumos adictivos, pasajes violentos al acto o cortes en lo real del cuerpo, ponen sobre la mesa de la vida la idea de que “eso” puede tener algo de antiguo y novedoso a la vez.