[...] "Pero supongamos que hay un más allá del fonema. Si pienso que hay forclusión de sentido podría abrirse la posibilidad de injertar dichos en un discurso donde no hubieran resonado previamente, a través de los signos que como psicoanalista leo en el analizante a la manera de un retorno de lo real". [...] "El sentido último de la identificación se descubre como un fuera del cuerpo para el injerto del dicho, eso si aceptamos que el psicoanálisis se insertó a través de Freud sin epígonos que valgan. El sujeto por sí mismo, a través del análisis, no encontraría sino el epígono ficcional que origina su semblant, o lo que es lo mismo, el sujeto por sí mismo sin la experiencia analítica no encontraría sino la falta de objeto que, en tanto inconsciencia, sostendría la falsedad de una creencia".