Verificamos que irresistiblemente la palabra del analizante se inclina hacia las historias de papá y mamá, y de todas esas otras figuras originarias de la infancia. ¿Por qué? Dicha captura plantea la pregunta por lo que se perpetúa de los primeros efectos de lalengua materna y del discurso del Otro tanto a nivel del goce, de las pulsiones y del síntoma, como de las opciones de la subjetividad. Se trata de la pregunta por lo que queda del niño en el llamado adulto, la que corre en paralelo con otra: ¿cuánto inciden al respecto las contingencias y los encuentros de la historia, y esas elecciones que no obstante son posibles?
Con su estilo claro y riguroso, Colette Soler nos invita a un recorrido de total actualidad (donde están presentes el matrimonio igualitario, el derecho al hijo, el niño tirano y el creciente aumento de la violencia de género), en el que luego de establecer las igualdades y diferencias del binario niño/adulto, procederá a la articulación de lo que llamará las estructuras ético-clínicas y las éticas sexuadas, reorientando las coordenadas que enmarcan la dirección de la cura en el Campo Lacaniano.
“Lo que queda de la infancia” es el curso que Colette Soler dictara en el período 2012-2013 en el Colegio Clínico de París, en el marco de las Formaciones Clínicas del Campo Lacaniano.