En su libro, Guillermo Agüero recopila cuantas herramientas Lacan usó, desde el estadio del espejo hasta el nudo Borromeo, pasando por la escritura de los grafos, el estudio de la banda de Moebius, del toro, de la botella de Klein y del Cross-cap.
Al seguir a Guillermo uno descubre que la topología es un hilo conductor en la enseñanza. Nada extraño, a decir verdad, si uno toma en cuenta que Lacan no dejó de explorar la función y el campo de la palabra y del lenguaje. Función y campo, ¡he aquí coordenadas topológicas! Son las que rigen la palabra y el lenguaje.
El libro se acaba con un ensayo de clínica borromea a partir de un caso de su practica en el que vemos que un sujeto que heredó una escritura fallada de la cadena borromea puede encontrar soluciones para restablecer la lógica del anudamiento, pero no todas esas soluciones equivalen.
Guillermo Agüero es Lic. En Psicología, Magíster en teoría psicoanalítica lacaniana por la Universidad Nacional de Córdoba. Psicoanalista, miembro del Foro de Tucumán y de la Internacional de Foros del Campo Lacaniano. Responsable académico y docente del Posgrado de introducción a la Topología de Jacques Lacan de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba.